Videollamada
Tengamos una videollamada
No hay excusa, en el momento en el que yo quiera vas a estar respondiendo mi videollamada. Te guiaré, con mi voz mi imagen imponente hacia donde yo quiera y obedecerás sin rechistar. Déjate guiar por mi atenta mirada, agudiza los sentidos y siénteme como si estuviese allí mismo, frente a ti.